Soy orientalista.
Mis pensamientos y comentarios.
Acerca de mí
- Nombre: A. M. Vermon
- Ubicación: Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
lunes, octubre 30
domingo, octubre 15
A través de este Blog quiero enviar mi simpatía a todos los seres humanos que practican algún grado de Religiosidad para mejorar sus vidas, cualquiera sea su creencia. Entiendo por religiosidad intentar conectarse con el ser interior, con el espíritu eterno, con la chispa divina, con lo sagrado que reside en cada uno de nosotros y de esta manera mejorar la conducta humana, armonizándola a un ideal superior y procurando elevar la condición vibratoria en el planeta, como resultado de tener conciencia de la unión que existe entre cada ser humano, el Creador y la Creación.
También mi simpatía para todos aquellos que aman y respetan a nuestra Madre Tierra, la casa grande que habitamos y que con su accionar tratan que este sea un mundo mejor para la actualidad y para las generaciones futuras.
Quiero señalar que muchas personas que se consideran a si mismas espirituales por las ideas y principios que comulgan, a veces con sus actos cotidianos contradicen los ideales superiores que profesan. Entiendo que las personas son lo que hacen, es decir lo que piensan, lo que sienten y lo que realizan. La realidad es que son los actos los que hablan por cada persona. A su vez el justificativo de esta dicotomía suele adjudicarse a los valores impuestos por la sociedad o al afuera de la persona. Esto es querer eludir la responsabilidad de ejercer el libre albedrío y renunciar al valor supremo que todo ser humano tiene que es la Libertad.
Un dicho resume el contenido de la filosofía de la Religión Yoruba:
"Solo la Gratitud y el Respeto de hoy serán la Bendición de mañana"
Considero que la espiritualidad activa hoy, exige que la humanidad despierte y actualice el sentido común de tener Gratitud, por ser partícipes de la vida y de tener Respeto, lo que implica tener responsabilidad por las acciones que cada uno realiza. Ser responsable es respetar la vida y la libertad de cada ser viviente y asumir las consecuencias por cada acto que se ejecute.
Tener una conducta ecológica es preservar la vida en el planeta. Existe una urgencia ecológica que exige que se tome conciencia que el plano de la acción no se reduce solamente al mundo físico, sino que existe una responsabilidad individual y colectiva por la calidad de los pensamientos y los sentimientos que cada ser humano abriga en su interior y que las acciones que se manifiestan en el plano material, son resultado de lo que se siembra en los mundos mas sutiles.
Invito a los Religiosos y Espiritualistas todos, a tener una participación activa en pensar, desear y hacer un mundo mejor.